jueves, 20 de enero de 2011

Encocado de Camarones

INGREDIENTES:
1 cebolla roja
1 pimiento
4 dientes de ajo
1 cubito de caldo de pollo
1 cucharada de achiote
1 coco (negro) rayado
2 lb de camarones pelados y sin vena
½ limón
sal al gusto
culantro

Colocar la cebolla, el pimiento y el ajo en la licuadora.  Añadir una taza de agua y licuar.  Poner achiote en una olla, refreír los vegetales licuados y añadir el cubo de caldo de pollo.


Mientras tanto, rayar el coco con cuchara.  Licuar el coco rayado con una taza de agua tibia y cernirlo.  Separar ese primer jugo de coco. 



Licuar nuevamente el coco rayado con otra taza de agua tibia y cernirlo.  Añadir ese segundo jugo de coco a la olla del refrito.  Dejarle cocinar a fuego lento por unos veinte minutos.



Exprimir el jugo de medio limón sobre los camarones y añadirles una pizca de sal.  Revolver bien.  Transferirlos inmediatamente a la olla y dejarlos cocinar a fuego muy lento hasta que estén cocinados.
  

Añada el culantro picado.  (Si se prefiere, no picar el culantro, sino lavar muy bien una rama y golpearla con el mango de un cuchillo y añadirla doblada a la olla para que libere su sabor.)


Unos cinco minutos antes de servir, añadir el primer jugo de coco a la olla. 


Servirlo caliente con arroz blanco.  ¡Buen provecho!

lunes, 17 de enero de 2011

La oración y fe de un niño

Son las 12h45 y la suculenta mezcla de olores invita a la familia a sentarse a la mesa.  Tras una mañana completa en la escuela, todos los niños de la familia se sienten desesperados para empezar a disfrutar el almuerzo.  Pero retienen sus instintos ya que conocen que primero es lo primero:  dar gracias a Dios por su provisión para nuestra mesa.
Es el turno del más pequeñito de la casa - JS.  Comienza con palabras reverentes al Dios de los cielos y la tierra, y tras rápidamente agradecerle por su generosidad expresada sobre nuestra mesa del comedor, añade:
“… Y Señor, cuídame cuando yo vaya a China antes de pasar por Madagascar, cuando yo sea adulto, por supuesto.  Amén!”

viernes, 14 de enero de 2011

Eloy Alfaro

Hace unos pocos días, al puro estilo ecuatoriano, el profesor de la escuela de SJ pidió a su clase que trajeran un recorte sobre Eloy Alfaro. Por recorte yo asumí que era del periódico, y que algo habría salido publicado, recordando su nacimiento o asesinato(?).

Ya era tarde en el día, y habiendo buscado en los periódicos locales sin encontrar nada, le comento a mi esposo que sería necesario buscar láminas en los bazares cercanos, "porque ya revisé en los periódicos y no hay nada allí."

BC estaba escuchando y me dice: "Pero mami, ¿por qué buscas en el periódico sobre Eloy Alfaro? ¿No sabes que él murió hace tiempo y que esa noticia ya es vieja?

lunes, 10 de enero de 2011

Conozco a una mujer

Conozco a una mujer - indudablemente sin igual,
que lleva en su frágil cuerpo la fortaleza del amor que se da,
que su serena mirada es generosa en paz, e irradia en su rostro la dulzura de vivir por los demás.
Conozco a una mujer, que es envidiable en su hablar: su lengua sólo conoce expresarse con veracidad.
Cual ungüento al dolido aplica sin dudar la sabiduría de lo Alto, que permite regenerar
de lo que mata y del vacío, vida abundante y de solaz.
Si tú conoces a esta mujer,
presta tu oído a su hablar.

Conozco a una mujer valerosa en la guerra del vivir:
cuando cae se levanta y sigue en pos de su Rey.  Gime con dolor sabiendo que El cuida de su grey.
“La batalla está ganada”, lo sabe; y se la escucha decir animando a otros a ser firmes y en la Roca seguir.
Conozco a una mujer que se ríe de lo porvenir,
pues su vida está segura en las manos de su Señor.
A su esposo y a sus hijas siempre da lo que es mejor, al necesitado lo envía con grosuras y bendición,
al amigo y al hermano sabe siempre perdonar, y a quien ufano quiso dañarle, lo vence con puro amor.
Si tú conoces a esta mujer,
te guiará al Verdadero y Fiel.

Esta mujer la conozco bien, pues es quien me dio el ser.
¡Gracias, mil gracias, madre mía, mujer sin igual!